Hoy en día es raro encontrarse a un niñx sin un teléfono móvil encima. Es cada vez con menor edad cuando éstxs empiezan a utilizar estos aparatos. Y vale, sus familiares se los comprarán con la mejor intención, bien para que estén entretenidxs, o bien porque todxs sus compñerxs de clase tienen uno, y él /ella no va a ser menos. En fin, sea por el motivo que sea, no somos verdaderamente conscientes de los muchos riesgos a los que se exponen desde el momento en el que les otorgamos su primer teléfono móvil. Por eso debemos educar a los niñxs para un uso seguro de internet, para evitar así, cualquier tipo de conflicto que nadie desearía tener.
Hemos estado leyendo dos guías educativas que desarrollan prácticas orientadas a fomentar un uso razonable, y saludable de internet en la educación primaria y secundaria. Las guías que hemos escogido son CiberApp, uso seguro de internet, guía orientada a padres y educadores, programa realizado en la provincia de Alicante; y Guía para el buen uso educativo de las TIC de la junta de Extremadura.
El principal objetivo de ambas guías es concienciar e informar correctamente de los principales riesgos a los que se someten lxs pequeñxs si no realizan un buen uso de internet. Para ello, Ciberapp comenta que deben seguirse tres simples pasos: saber identificar situaciones de riesgo, prevenir posibles ataques, y por último, proteger a los menores enseñando un uso saludable. Afirma que las TIC están plenamente normalizadas convirtiéndose en una herramienta indispensable para nuestra sociedad. Por eso, la frecuencia de los ciberataques continúa creciendo.
Como bien cuenta la Guía para el buen uso de las TIC, este mal uso puede provocar ciertos problemas psicológicos que afectarán, no solo a su nivel académico, sino que a su vida en general. Algunos ejemplos de estas disfunciones o desequilibrios son el trastorno del sueño, aislamiento...Además, se pueden crear problemas sociales, lxs niñxs se vuelven más agresivos si se intenta interrumpir su juego, o incluso, tienden a engañar a sus padres sobre su uso en internet. Para evitar esto, esta guía propone como solución mantener charlas razonadas y consensuar horarios.
Otro problema grave que este uso enfermizo de las TIC causa sería respecto a la salud física de lxs niñxs debido al no realizar deporte y moverse menos (sobrepeso, problemas musculares o articulares…).
Es por esto, que dicha guía considera que es esencial el papel de los educadores a la hora de fomentar un buen uso de las tecnologías, enseñándoles cómo navegar de forma segura, cómo evitar los posibles daños físicos... Asimismo, la contribución de las familias es fundamental, para así tener un mayor control sobre el uso que le da su hijx a las redes, pero, sobretodo, para enseñarles en qué consiste la privacidad. Deben ser prudentes y controlar el tiempo que se mantienen conectados para prevenir estos riesgos, así como deben tener pleno conocimiento sobre sus derechos, y los del resto, a la privacidad de su información personal.
Ambas guías nos hablan sobre la violación del derecho a la imagen y a la intimidad. Muchos niños y adultos desconocen cómo controlar su privacidad en la red. Si un niño es menor de 14 años no podrá dar (así como no se los podrán pedir) sus datos personales sin el consentimiento de su tutor.
“En contrapartida, todos tenemos el deber de respetar la privacidad de otros. No por ser menor se está eximido de estas responsabilidades y no por desconocer las leyes, se pueden incumplirlas.”
El desconocimiento del derecho a la privacidad es la base de otras situaciones mucho más graves. Como asegura la Guía Ciberapp, existen diversos ataques a los que los menores se exponen: el ciberacoso, utilización de las TIC para acosar a una persona intencionadamente(burlas,marginación, amenazas…); el control de pareja, conductas a través, sobretodo de redes sociales, en las que un miembro de la pareja, controla o manipula al otro en su forma de actuar(exigir contraseñas, vigilar chats…); ciberfraude económico, ataques con internet con el fin de obtener beneficios económicos de manera ilegal (fraude en compra, spam, phising, scam…); el ciberacoso sexual, conductas que afectan a la libertad sexual de cada uno(adquisición de pornografía, quedadas para agredir sexualmente…). Este último tiene ciertas variantes: el online grooming o embaucamiento de menores, un adulto se hace pasar por un menor para llamar su atención con el fin de obtener contenido de tipo sexual, para posteriormente, chantajearle; la sextorsión, chantajes o amenazas de compartir una imagen erótica del amenazado con el fin de que cumpla sus peticiones; y por último, el hostigamiento sexual, ser acosado con mensajes, imágenes o peticiones sexuales indeseadas. 
Esta guía nos propone ciertas estrategias, simples y eficaces para prevenir estos riesgos. Entre ellas, destacaríamos:
- No facilitar información íntima por internet, ya que una vez que lo hacemos, perdemos plenamente el control de lo enviado. Es esencial saber la importancia que tiene nuestra intimidad.
- No establecer contacto con usuarios desconocidos, esto aumentaría la probabilidad de sufrir el acoso ya comentado.
- Ser tolerante con las opiniones publicadas, así como fomentar una comunicación respetuosa, ya que de lo contrario, podríamos estar dañando a otras personas.
- No confiar en promociones ni aceptar fáciles obsequios, así como realizar compras de forma segura, ya que estamos facilitando nuestra información bancaria y ésta debe permanecer protegida.
- Desactivar la webcam para evitar ser grabados sin nuestro consentimiento.
- Utilizar contraseñas seguras para que no puedan ser descifradas fácilmente.
- Aprender y darse cuenta de que NO todo lo que sale en internet es cierto.
La mayoría de las estrategias propuestas por ambas guías son orientadas a los padres de los menores, o a sus educadores. Son los factores esenciales, y más cercanos en la vida del menor, y por ello, se solicita que sea enseñado por éstos, para que así los hijxs y alumnxs se den cuenta de los problemas que puede conllevar un mal uso de las TIC. Además, la Guía sobre el buen uso de las TIC se dirige también a los menores advirtiéndoles que sean prudentes y aprendan sobre sus derechos en las redes.
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